Te contamos en este post cómo se toma el aceite de CBD para paliar el dolor de cabeza y te explicamos cómo afecta al dolor y por qué.
Hoy vamos a descubrir de qué forma el CBD puede ser una buena opción terapéutica para todos aquellas personas que padecen de dolores de cabeza. Gracias a sus propiedades analgésicas, antiinflamatorias y relajantes tanto a nivel físico como mental, el CBD puede ser de gran ayuda no sólo para aliviar los síntomas asociados a los dolores de cabeza, sino también para reducir su frecuencia y/o intensidad de forma estable y mejorar sensiblemente la calidad de vida.
El dolor de cabeza es un trastorno común y complejo del sistema nervioso que afecta de forma crónica entre el 4 y el 12%(1)(2)(3) de la población mundial, mientras que puede presentarse de forma episódica casi en cualquier persona a lo largo de la vida.
Existen varios tipos de dolor de cabeza con diferentes síntomas, los más comunes son:
Cómo se puede observar, tanto la sintomatología como las causas de las cefaleas y de las migrañas son bien diferentes, implicando por lo tanto un diferente enfoque terapéutico.
Además de las dos principales, existen diferentes cefaleas relacionadas con gripes y malestares, síndrome premenstrual, problemas dentales, intoxicaciones (también exceso de analgésicos) … (3)
En un estudio muy exhaustivo de Ethan Russo (4) sobre la historia de la utilización del Cannabis para los dolores de cabeza, se describe y documenta cómo esta planta ha sido utilizada durante siglos como tratamiento sintomático de las migrañas y cefaleas en todas las culturas, desde la islámica, la india y la china hasta aquella griega y romana. En particular, entre 1842 y 1942 era parte de la farmacopéas occidentales, siendo el tratamiento más indicado por los médicos principales para hacer frente a los síntomas de la migraña.
Actualmente, gracias a los recientes descubrimientos sobre el Sistema Endocannabinoide, se ha podido entender más sobre los mecanismos propios de los dolores de cabeza y el rol que pueden jugar los fitocannabinoides en cada caso específico, en particular el CBD.
Aunque queda mucho por descubrir, se está hipotizando que trastornos complejos como la migraña, la fibromialgia y el síndrome de intestino irritable (caracterizados por estados inflamatorios crónicos que causan dolor y otros síntomas asociados), tendrían su origen en una deficiencia del Sistema Endocannabinoide y que por esta razón se puede verificar una buena respuesta al tratamiento con cannabinoides (5).
Gracias a los descubrimientos científicos realizados en los últimos años (6), se ha podido constatar una relación estrecha entre los mecanismos que pueden originar cefaleas y migrañas y el Sistema Endocannabinoide (ECS) en particular:
Para conocer a fonto este sistema visita nuestro artículo el Sistema Endocannabinoide.
Estos estudios parecen confirmar la hipótesis según la cual los trastornos cómo las migrañas pueden tener origen en una disfunción del ECS(9), evidenciando cómo una terapia basada en la estimulación indirecta de los endocannabinoides (mediante inhibición de los FAAH) parece ser muy prometedora (10) y en consecuencia situando el uso del CBD en una posición fundamental.
No obstante no existen aún ensayos clínicos sobre la utilización del Cannabis para las migrañas, la mayoría de la evidencia clínica en humanos se puede observar en estudios de casos individuales o de pequeños grupos, además de casos anecdóticos y encuestas (6). Estos estudios muestran buenos resultados en la utilización del THC (11), por tratarse en la mayoría de casos de autoadministración de Cannabis inhalado o en la utilización de fármacos con su correspondiente sintético. Gracias a los avances actuales en los estudios sobre las propiedades del CBD y la relación entre el ECS y los mecanismos de acción de las migrañas y cefaleas, se ha podido constatar que el uso del Cannabidiol podría resultar mucho más efectivo.
En particular, en un estudio presentado en 2017 en el 3er Congreso de la European Academy of Neurology se ha podido observar la efectividad de una combinación de THC y CBD en el 40% de los casos estudiados, mientras que en otra investigación más reciente se ha podido constatar la efectividad del uso de Cannabis en diferentes trastornos caracterizados por dolor crónico, evidenciando buenos resultados sobretodo con la utilización de productos ricos en CBD (12).
Según refiere la d.ra Peyarube en un artículo de Fundación Canna:
“Mi experiencia clínica con estos pacientes va en el sentido de estos hallazgos y me ha permitido constatar una muy buena respuesta al tratamiento con dosis repetidas de CBD, requiriendo dosis muy bajas de THC, por lo que sus efectos adversos casi no se presentan, y en caso que sí, suelen desaparecer bajando las dosis de THC. Luego de tratamiento con cannabinoides, la frecuencia de las crisis migrañosas tiende a reducirse considerablemente. En algunos casos he constatado incluso su extinción, por lo menos durante el tiempo que lleva el seguimiento clínico”
Hemos podido observar que el CBD puede ser una herramienta muy valiosa para tratar los dolores de cabeza y los síntomas asociados, gracias a sus propiedades:
Aunque las cefaleas y las migrañas compartan la sintomatología principal (dolor de cabeza), suelen ser causadas por mecanismos diferentes y por lo tanto las recomendaciones y las vías de administración pueden variar.
Es importante recordar que el CBD es un compuesto natural que modula otros sistemas fisiológicos, es decir que se pone “a disposición” según las necesidades para poder restablecer el equilibrio del organismo de una forma natural y estable. Esto significa ante todo que la asunción de una mayor cantidad no corresponde a un mayor o mejor efecto.
Por lo tanto, existe una dosis optima para que cada persona pueda tomarla y la forma de llegar a conocerla es empezando por una cantidad mínima (unos 10 mg de CBD repartidos en 3 tomas diarias) e ir aumentando de forma gradual (por ejemplo unos 10 mg de CBD cada 2 o 3 días según la respuesta) hasta notar el efecto. Hay que considerar que una vez encontrada la dosificación se mantendrá relativamente estable en el tiempo, ya que el CBD no causa tolerancia (es decir, no se necesita subir la dosis en el tiempo para obtener los mismos efectos).
En cualquier caso, siempre es mejor consultar a un especialista que pueda acompañar en el seguimiento, aconsejar un producto de calidad (ya que el mercado no está regularizado en España) y conocer también el marco de regularización legal del país de residencia.
Como hemos visto, las cefaleas son causadas por tensión muscular relacionada con malas posturas y/o estrés emocional, por lo tanto el CBD podría ser útil sobretodo con una administración sublingual y/o tópica.
Las migrañas, a diferencia de las cefaleas, suelen implicar mecanismos fisiológicos más complejos que llevan a una liberación de sustancias inflamatorias y también a una sintomatología asociada que es altamente incapacitante, por lo tanto el CBD podría ser útil sobretodo con una administración sublingual y/o por inhalación.
Según los estudios realizados hasta hoy en día, el CBD no es una sustancia tóxica ni siquiera si es administrado de forma crónica o en altas dosis. Si quieres saber más consulta nuestro artículo sobre el report de la OMS sobre el uso de Cannabidiol.
Los efectos adversos suelen ser de intensidad moderada-leve e incluyen: cansancio, somnolencia, sequedad de boca, mareos y disminución del apetito
Hay que tener precaución especial en caso de combinarlo fármacos analgésicos, antiinflamatorios o hipotensores, tanto si el CBD es administrado de forma sublingual o inhalada. En cambio el uso tópico es seguro, ya que su acción es local y externa. Tampoco es apropiado utilizarlo en personas embarazadas o en etapa de lactancia.
Bibliografía:
Tommaso Bruscolini (Rimini, Italia) es un neuropsicólogo y fitoterapeuta que reside en Barcelona donde lleva su consulta privada desde 2014, de forma tanto presencial como online, donde se dedica a formular y producir diferentes preparados con todo tipo de planta medicinal, además de efectuar recomendaciones personalizadas.
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