ENVÍOS GRATIS POR COMPRAS SUPERIORES A 40€
El CBD tiene múltiples presentaciones, entre ellas su aplicación en forma de crema. Muchos de sus usos están vinculados a al alivio pero también se utiliza para el cuidado a la piel.
La crema de CBD es un producto cosmético y dermatológico que cuenta en su composición principal con cannabidiol.
El cannabidiol o CBD es un componente perteneciente a la planta de cannabis y puede estar en mayor o menor proporción según la variedad de la planta sativa. Su influencia puede ir de tener apenas presencia a ser un componente que va equiparado con el THC en una misma variante de la planta.
Las cremas CBD en farmacias o supermercados contienen un porcentaje en cannabidiol combinado con otros componentes que forman la textura de la crema. En general, podemos encontrar cremas con cannabidiol para ser usadas por deportistas.
Este producto también está disponible para uso tópico destinado a la estética para mejorar la belleza y cuidado de la piel, como por ejemplo la crema CBD para la cara.
Las cremas de CBD son un tipo de medicamentos que cuentan entre sus componente con aceite o extracto de cannabidiol. Respecto a los gama de cremas de CBD, se deben mencionar dos tipos; dermatológicos y cosméticos.
Entre sus características cabe destacar su rápida absorción y textura ligera. Además, otro aspecto importante a tener en cuenta, en lo que a su composición se refiere, es el de añadir determinados componentes para potenciar los efectos beneficiosos de los componentes principales de las cremas.
La forma de uso de este tipo de cremas no tiene nada de complicado. Se aplica una cantidad de crema, que variará en función del tamaño de la zona a tratar, dando un suave masaje hasta que se absorba totalmente.
Es recomendable dejar pasar varios minutos antes de lavar la zona donde se ha aplicado la crema, para evitar que el agua arrastre parte de la misma.
El número de aplicaciones variará en función del tipo de crema que vayamos a utilizar. Normalmente se suele aplicar una o dos veces en el día, en momentos donde no se vaya a realizar ningún tipo de actividad física. De este modo, se puede asegurar que la crema no dejará de actuar durante todo el día, proveyéndonos de todos los beneficios que esta nos aporta.
Si las molestias o la irritación persisten una vez hayas aplicado varias veces la crema, podrás pasar a usarla cada 4 horas u optar a comprar una crema con mas miligramos de CBD.
Antes de decidir la cantidad de crema a usar, debemos conocer la cantidad de miligramos de CBD que contiene. Una vez la sepamos, será el momento de probar qué cantidad nos atenúa el dolor o la irritación.
Nosotros te aconsejamos que pruebes con una cantidad baja de crema y vayas regulando la cantidad en función del efecto que vayas notando.
Las cremas de CBD se pueden clasificar de dos maneras; por su textura y por su propósito de uso. En cuanto a la primera existen cremas que son similares a la textura de la cera para el pelo y, sin embargo, otras son similares a lociones corporales.
Su clasificación en cuanto a su tipo de uso se reduce a tres tipos de cremas:
Proporcionan propiedades analgésicas y relajantes, ideales para que los deportistas se recuperen correctamente después de sus competiciones o sesiones de entrenamiento.
El aceite de CBD se puede aplicar para hidratar la piel de la misma manera que si fuera una crema corporal.
En la piel de la cara es recomendable aplicarla en las zonas donde se padece acné, psoriasis o eczemas y, para su correcta absorción, se deberá extender mediante un suave masaje con los dedos en las zona indicada. Sobre los labios se puede aplicar cuando se padece de agrietamiento en la piel de esa zona.
Proporcionan propiedades analgésicas y relajantes, ideales para que los deportistas se recuperen correctamente después de sus competiciones o sesiones de entrenamiento.
Se caracterizan por estar elaboradas de una manera tradicional, al igual que los ungüentos, y por añadirles un contenido específico de cannabidiol, en función de la crema que se quiera lograr. Así, existen diferentes tipos de pomadas con cannabidiol en función de la cantidad que contengan de este compuesto. Las más comunes suelen tener entre 200 y 400 mg.