Conoce todo lo que querías saber sobre CBD y THC, cuáles son sus semejanzas, sus diferencias y su importante potencial terapéutico.
Como punto de partida vamos a definir algunas palabras y términos básicos que debes de conocer antes de continuar:
Glosario cannábico:
El mágico mundo de los cannabinoides (CBD, THC y mucho más)
La planta de Cannabis Sativa L está llena de diferentes compuestos químicos fascinantes, terpenos, flavonoides y fitocannabinoides son algunos de sus componentes más valiosos. Pero son los fitocannabinoides los que hacen que la magia de la planta sea tan especial.
Los cannabinoides son lípidos naturales (grasas). Estos compuestos grasos pueden encontrarse en las plantas (fitocannabinoides), así como en nuestros cuerpos (endocannabinoides).
Efectivamente, la planta del Cannabis crea sustancias parecidas a las que nuestro propio cuerpo crea. Precisamente, gracias a las investigaciones sobre cómo los fitocannabinoides influyen en nuestro organismo, descubrimos los endocannabinoides [1]. Es por eso que todo el vocabulario al respecto es un poco confuso.
La planta Cannabis Sativa L contiene más de 100 fitocannabinoides. El CBD (siglas de cannabidiol) y el THC (siglas de tetrahidrocannabinol) son dos de los fitocannabinoides más abundantes dentro de la planta y también los más estudiados hasta la fecha.
Estas moléculas trabajan con nuestro sistema endocannabinoide para ayudar a lograr la homeostasis, un estado de equilibrio y balance de las funciones fisiológicas de nuestro organismo.
Como dice la reconocida investigadora del Cannabis, Dra. Cristina Sánchez: el Cannabis es como “una farmacia entera en una planta“.
(IMAGEN): Raphael Mechoulam, químico de plantas, conocido como el abuelo de la ciencia del Cannabis, fue el pionero en sintetizar estas moléculas, además de ser uno de los que vieron el potencial del Cannabis. ¡Gracias, Raphael!
En pocas palabras, tanto el CBD como el THC provienen de la misma planta, Cannabis Sativa L. Es socialmente común asociar el CBD con el cáñamo y el THC con la marihuana, pero estos términos se crearon para diferenciar la finalidad del uso de las mismas: el cáñamo asociado al uso textil o industrial y la marihuana al uso recreativo o medicinal.
Es cierto que, según la variedad, la planta del Cannabis puede contener concentraciones mayores o menores de estos cannabinoides debido a la evolución natural o la manipulación genética. Pero en el mundo botánico, solo existe una especie de Cannabis: Cannabis Sativa L.
Primero, tenemos que entender cómo funciona la planta de cannabis y de dónde provienen estos cannabinoides. La planta de Cannabis tiene 4 partes principales; las hojas, el tallo, las semillas y las flores.
*COMA EXPLICATIVA*
Además, debemos mencionar que el CBD y el THC no se encuentran como tal en la planta, sino sus precursores, CBDA y THCA. Estas son formas ácidas de estos mismos cannabinoides (cannabinoides crudos), se trata de cannabinoides que aún no se han descarboxilado* [2].
* Para convertir CBDA y THCA en CBD y THC tenemos que calentar el material para que se produzca un proceso químico conocido como descarboxilación.
En las semillas, tallos y hojas solo podemos encontrar trazas de los precursores de CBD y THC (CBDA y THCA), ya que la planta guarda la mayor parte de su tesoro en sus flores, conocidas socialmente como cogollos. Las flores pueden usarse para crear extractos y tinturas a través de procesos de extracción o se pueden usar directamente a través de la combustión (es decir, de forma fumada o vapeada). [3]
(IMAGEN): Mapa de cannabinoides de calor.
En resumen, el CBD y el THC provienen de la flor de la planta del cannabis.
Es importante comprender los matices de las propiedades de los cannabinoides. Es extremadamente fácil demonizar al THC por sus efectos psicotrópicos; sin embargo, el THC tiene un amplio potencial terapéutico y comparte muchos de los beneficios prometedores del CBD. El Cannabis es una planta extremadamente compleja y cada día aprendemos más sobre cómo funciona y cómo funcionan juntos sus diferentes compuestos. [4]
*TABLA DE BENEFICIOS*
CBD (Cannabidiol) | THC (Tetrahydrocannabinol) | |
---|---|---|
Pro-inflamatorio [5] | X | ✓ |
Anti-inflamatorio [6] | ✓ | ✓ |
Analgésico (Reduce el dolor)[6] | ✓ | ✓✓ |
Ansiolítico [7] [8] |
✓ | X |
Antipsicótico [7] [8] |
✓ | X |
Panicolítico [9] | ✓ | ✓ |
Psicotomimetico [10] | X | ✓ |
Psicoactivo [11] | ✓*Debido a sus efectos ansiolíticos | ✓✓ |
Neuroprotector [12] [13] |
✓ | ✓*Dependiendo de la dosis |
Neurotóxico [14] | X | ✓*Dependiendo de la dosis |
Antioxidante [13] | ✓ | ✓ |
Antitumor [15] | ✓ | ✓ |
Relajante Muscular [16] | ✓ | ✓ |
Anticonvulsionante [17]✓ | ✓✓ | |
Estimulador del apetito [18] | ✓ | |
Anti-náusea y anti-vómito [19] | ✓✓ | |
Anti-antojo | ✓[20] | ✓*Dependiendo de la dosis [21] |
Una de las principales diferencias entre el CBD y el THC es cómo afectan a la cognición y la memoria. Los resultados de la memoria a corto plazo se deterioran en las administraciones agudas de THC y esto podría ser un efecto secundario para algunos.
Sin embargo, un efecto secundario para una persona también podría ser una herramienta útil y terapéutica para otras. En casos de trastorno de estrés postraumático (PTSD) o eventos traumáticos similares, los efectos del THC sobre la alteración de la memoria resultan fundamentales para la recuperación.
Como se indica en el artículo de Fundación Canna; “La ventana terapéutica del THC (es decir, el rango entre la dosis efectiva y la aparición de efectos secundarios adversos) no es tan amplia como en el CBD“. Es por eso que el CBD ha sido estudiado por la OMS y otras comisiones reguladoras, quienes han visto un perfil de seguridad más amplio y una mayor tolerancia en dosis altas.
Actualmente se están estudiando tanto el CBD y el THC para tratar las siguientes patologías:
*PROJECT CBD, OMS, Fundación Canna
En general, el CBD y el THC tienen más similitudes que diferencias en cuanto a beneficios y propiedades. Lo importante es comprender las diferentes formas en que el CBD y el THC trabajan con nuestro cuerpo para ayudarnos a optimizar el uso de estos compuestos.
En primer lugar, es importante comprender que cada individuo es único y su sistema endocannabinoide también lo es. Por eso la experiencia de cada individuo y cómo su cuerpo interactúa con los diferentes cannabinoides será diferente. Puede explicarse por nuestro “tono endocannabinoide”, un concepto utilizado para describir la forma que se expresa nuestro Sistema Endocannabinoide.
Los expertos en cannabis como Ethan Russo han estudiado cómo las deficiencias en nuestro tono endocannabinoide pueden relacionarse con algunas patologías* como la fibromialgia, el síndrome de intestino irritable y otros síndromes resistentes al tratamiento [22]. Los fitocannabinoides pueden brindar la oportunidad de regular y estimular nuestro tono endocannabinoide. [1][23]
* (Los expertos en cannabis en una publicación de 2014 afirmaron que modular nuestro ECS podría tener un potencial terapéutico en todas las enfermedades humanas).
Aún tenemos un largo camino por recorrer para comprender cómo actúa el Cannabidiol con nuestro cuerpo. Sabemos que actúa a través del sistema endocannabinoide, así como a través de otros receptores independientes. [24]
En comparación con otros fitocannabinoides, el CBD tiene una baja afinidad con nuestros dos receptores bien conocidos, CB1 (se encuentra principalmente a nivel central, en nuestro cerebro y sistema nervioso central, así como en una variedad de otros órganos, células, y tejidos) y CB2 (considerado como un receptor periférico, disperso en diferentes células, principalmente en las células inmunes)[3][6]. Es decir, el CBD no necesariamente activa estos receptores, pero facilita ciertos procesos.
Sin embargo, la interacción del CBD con una variedad de otros receptores cannabinoides (TRPV y GPR55) y otros receptores en nuestro cerebro que se ocupan de la inflamación, el dolor o los niveles de serotonina*, muestra la variedad de usos de este compuesto en tratamientos preventivos y sintomáticos, y especialmente así que si comenzamos a discutir los efectos inmunorreguladores del CBD. [25]
*neurotransmisor que controla nuestro estado de ánimo, apetito, sueño y movilidad gastrointestinal.
El CBD trabaja modulando nuestro ECS, promoviendo la regulación del dolor, la inflamación, el estado de ánimo, ayudando a nuestro cuerpo a alcanzar un estado de equilibrio en las funciones físicas y mentales.
Al parecer esto se debe al papel fundamental del CBD en la generación de nuestro tono endocannabinoide, debido a su capacidad para aumentar la disponibilidad de anandamida*, la molécula de la felicidad [25]. La anandamida, un endocannabinoide que se ocupa de las funciones de motivación, recompensa y placer de nuestro cerebro, es crucial en el tratamiento de trastornos psicológicos, incluida la adicción. Esto último ha motivado los estudios sobre los posibles efectos del CBD en el tratamiento del abuso de sustancias y adicciones como la nicotina o el alcohol. [23]
Aunque la OMS ha reconocido que el CBD no es dañino ni adictivo, todavía existen algunos posibles efectos adversos que incluyen; interacciones médicas, somnolencia, sequedad de boca, dolores de cabeza y migrañas, mareos o pérdida del apetito. Para obtener más información sobre los efectos secundarios del CBD, consulte nuestro artículo revisado por el experto Tommaso Bruscolini.
Al igual que el CBD, el THC también ha sido estudiado por su capacidad para estimular nuestro sistema endocannabinoide. [26]
El THC, a diferencia del CBD, tiene una afinidad mucho mayor con nuestros receptores cannabinoides, CB1 y CB2. La afinidad del THC por CB1 puede explicarse a través de su capacidad para alterar la memoria, estimular el apetito y afectar la coordinación motora, por otra parte su afinidad por los receptores CB2 describe sus poderosas propiedades antiinflamatoria y analgésica. [25]
Lo más común es que la mayor afinidad del THC por estos receptores mejore la efectividad y potencie ciertas propiedades de este fitocannabinoide en comparación con el CBD. Sin embargo, los pacientes pueden experimentar efectos secundarios no deseados. [26] Debido a esto la combinación de cannabinoides puede resultar extremadamente prometedora para lograr un equilibrio entre propiedades y efectos secundarios de los mismos.
Los efectos secundarios del THC varían según las dosis y pueden incluir taquicardia, conjuntivitis, alteración de la memoria y la percepción, somnolencia, sedación, boca seca, dolores de cabeza, desmayos y trastornos de coordinación. [27]
Tanto el CBD como el THC pueden encontrarse en una variedad de formatos, siendo las formas más extendidas en forma de flor o aceites. También se comercializan aceites para vapear, comestibles, cápsulas o tópicos. Estos productos tienen diferentes pros y contras similares para ambos cannabinoides.
Para obtener más información sobre las diferentes formas de usar CBD, consulte nuestro artículo.
El CBD y el THC pueden complementarse entre ellos. Sin embargo, esta cualidad no es exclusiva del CBD y el THC, existen sinergias parecidas entre los cannabinoides y otros compuestos como los terpenos y flavonoides. El cannabidiol incluso puede ayudar a contrarrestar los efectos psicoactivos no deseados del THC. [4]
Muchos estudios están investigando la combinación de THC y CBD, y sus resultados son muy prometedores. En el Pacifical Medical Center de San Francisco, los científicos encontraron que el THC y CBD tenía efectos antitumorales más potentes, sobre los cánceres de cerebro y de mama, juntos que separados. También se ha llegado a esta misma conclusión en estudios similares sobre el dolor neuropático. [28]
Por el momento, han surgido algunos productos farmacéuticos con una proporción 1:1 de CBD y THC como Sativex, destinado para pacientes con esclerosis múltiple.
Por el momento, ningún cannabinoide está regulado de forma ingerida, sublingual o inhalada en España, ni de forma terapéutica ni recreativa.
El CBD está regulado solo para uso externo (uso tópico). El THC aún no está completamente regulado y tendrá una ruta más larga hasta ver un avance en la regulación dentro de la Unión Europea; sin embargo, aparte de estas regulaciones, existen programas para ayudar a los pacientes a acceder a productos con THC, con apoyo médico.
Puede encontrar productos de CBD, para uso tópico, en herbolarios, tiendas de CBD y farmacias, así como en nuestra tienda online. Si está buscando ayuda con la dosificación y los tratamientos, consulte con uno de nuestros expertos.
En España, los pacientes pueden acceder a productos de cannabis medicinal, incluido el THC, uniéndose al Programa de cannabis medicinal de Smoking Maps, que trabaja con asociaciones de cannabis y médicos para ayudar a los pacientes que necesitan estos productos.
Es muy tentador prejuzgar y simplificar las propiedades del Cannabis: esto es bueno, eso es malo, esto funciona o esto no. El Cannabis es una planta muy compleja y con tanto valor terapéutico que se hace necesario comprender los matices.
Parece empezar una nueva era, o más bien que empieza el final de la era de prohibición del Cannabis. Esperaremos con entusiasmo que los días de la demonización y los mitos del Cannabis terminen, mientras tanto pacientes, expertos y curiosos podemos seguir investigando las propiedades beneficiosas del CBD, el THC y otros cannabinoides para comprender mejor cómo puede ayudarnos esta planta tan fascinante.
Bibliografía
Se dedica a la investigación y desarrollo en el mundo cannábica. Con experiencia en proyectos de innovación y sostenibilidad, busca unir diferentes entes en el mundo cannábico para ayudar a destigmatizar la planta y hacerlo más accesible.
SABER MÁSViola Brugnatelli is a neuroscientist and endocannabinologist; she carries out research and teaching on cannabis at the Dept. Of Neuroscience, University of Padua. She is the co-founder of Cannabiscienza, as well as a contributor to a variety of cannabis editorials like Project CBD, Fundación Canna and more. She is also the VP of a non-profit that aims to empower women working with plant medicine,. LERN Herstory.
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