El acné es una afección que se produce cuando el exceso de sebo, suciedad y células muertas de la piel obstruyen los poros. La bacteria propionibacterium acnes y otras bacterias gram-positivas pueden colonizar los poros causando inflamación y rojeces.
Teniendo en cuenta esto, el tratamiento del acné pasa en primer lugar por mantener la piel limpia, libre de impurezas y bacterias, y controlar el exceso de grasa (6).
El cannabidiol (CBD) como ya hemos visto anteriormente, es un gran aliado como tratamiento diario de las pieles grasas y con tendencia acnéica, debido a que controla el exceso de grasa, reduce la inflamación, y mantiene la piel libre de bacterias.
Vías de administración

El CBD aplicado por vía tópica presenta mayores beneficios y mayor seguridad para tratar el acné y las pieles grasas. Este activo viene incorporado en diferentes formas tópicas tales como aceites, cremas, o bálsamos. El aceite y las cremas de CBD han demostrado tener mayor eficacia en la sintomatología de esta enfermedad, debido a que disminuyen la inflamación asociada, regulan el exceso de sebo y mantienen la piel limpia de impurezas y bacterias. Además, se ha demostrado que reduce la apariencia de las cicatrices que aparecen como consecuencia de las lesiones y bultos en la piel, tales como los granos, espinillas o comedones.
Los pacientes que siguen un tratamiento oral a base de isotretinoínas presentan una sequedad generalizada en las mucosas, por tanto, este activo puede ser muy beneficioso para paliar estos síntomas y aportar mayor hidratación y nutrición gracias a su alto contenido en ácidos grasos (7)(8).
Por otro lado, es importante destacar el papel del CBD sobre el cuero cabelludo, ya que es capaz de frenar la caída del cabello e inducir su crecimiento. Además, dada su alta capacidad antiinflamatoria y antioxidante es un activo ideal para aquellos cueros cabelludos sensibles y con descamación. También aporta hidratación, mejora el flujo sanguíneo de la zona y es un excelente seborregulador, por lo que es un gran aliado tanto para los cueros cabelludos que presentan dermatitis seborreica, como para los que presentan una alta sequedad y descamación (9).
La administración del cannabidiol (CBD) por vía interna también puede influir en la sintomatología del acné. Algunos factores como el estado emocional, los desajustes hormonales y la dieta pueden favorecer la aparición del acné y la sobreproducción de sebo, por tanto, es muy importante mantenerlos controlados.
El CBD administrado por vía sublingual y en forma de aceite, es capaz de interaccionar con el sistema endocannabinoide (SEC) y equilibrar nuestro estado emocional, reduciendo así el estrés y la ansiedad. Esto lo hace ejerciendo un equilibrio sobre hormonas como el cortisol y regulando los niveles de neurotransmisores como la serotonina, dopamina y noradrenalina. Esta forma de administración no se encuentra regularizada en España y siempre debe ir acompañada del asesoramiento de un profesional sanitario (10).
Es importante recordar que un buen descanso influye en el estado de nuestra piel. Por la noche se produce la regeneración celular y la liberación de toxinas, por tanto, si no se duerme lo suficiente (entre 7-8 horas) las células muertas de nuestra piel junto con las toxinas no liberadas pueden obstruir los poros y provocar la aparición de acné. El aceite de CBD actúa como hipnótico y mantiene una buena calidad del sueño, por tanto, favorece un buen descanso y contribuye a que nuestra piel luzca más sana y libre de impurezas (11).