Practicar ejercicio físico es una de las mejores recomendaciones para mantener el cuerpo en buena salud y muchas personas practican algún tipo de deporte y/o trabajo físico de forma esporádica o regular.
No obstante, el ejercicio y el trabajo físico comportan cierto grado de desgaste o estrés muscular momentáneo que se nota como sensación de dolor y fastidio al tacto y durante el movimiento (ácido láctico), fatiga y cansancio.
Lo que ocurre es que el trabajo físico continuado provoca pequeños daños al sístema músculo-esquelético y en particular a las fibras musculares, las cuales se inflaman provocando a su vez una respuesta antiinflamatoria del organismo, en lo que se conoce como EIMD (Exercise Induced Muscle Damage).
Hay que poner en evidencia que la respuesta antiinflamatoria del organismo es fundamental para reparar, regenerar y adaptar el músculo para facilitar su crecimiento (1).
Esto es muy importante en los entrenamientos profesionales, donde hay que desarrollar y mantener una masa muscular importante para conseguir o mantener ciertos niveles de performance.
Aunque el proceso inflamatorio de recuperación es positivo en cierto grado, su exceso puede provocar algunos síntomas como calambres, contracturas y un tipo de dolor muscular tardío conocido como DOMS (Delayed Onset Muscle Soreness).
Las personas que están sometidas a esfuerzo físico intenso de forma regular corren el riesgo de estar sometidas de forma constante a procesos inflamatorios y a un dolor que puede volverse crónico.
Normalmente para contener la respuesta inflamatoria y facilitar la recuperación muscular se puede aplicar frío (normalmente hielo) o presión sobre los músculos o utilizar fármacos antiinflamatorios, los cuales, pero dificultarían el proceso de adaptación y consecuente crecimiento del músculo (3). También hay que mencionar la importancia fundamental de una buena calidad de sueño, momento en el cual el proceso de recuperación es máximo.
Actualmente, gracias sobre todo a sus propiedades antiinflamatorias y relajantes, el CBD representa una alternativa válida para facilitar la recuperación muscular, tanto que en 2018 se ha retirado de la Lista de Sustancias Prohibidas en el Deporte.