Tras el ejercicio o una jornada intensa, la piel y la musculatura pueden sentirse tensas o fatigadas. Los ingredientes naturales como árnica, menta, rosa mosqueta, aceite esencial de clavo y lemongrass son aliados perfectos para restaurar la sensación de confort, refrescar la piel y favorecer una recuperación progresiva.
A continuación, te proponemos cuatro rutinas de bienestar muscular inspiradas en la eficacia sensorial de estos extractos naturales.
Rutina de descarga inmediata con efecto frío
Ideal para: después del entrenamiento, en días de sobrecarga muscular o calor corporal elevado. Duración: 10 minutos Objetivo: refrescar, aliviar y devolver ligereza.
1. Enfriamiento activo (3 min)
Camina o pedalea suavemente para bajar el pulso y permitir que la circulación se estabilice.
2. Aplicación del producto (2 min)
Pulveriza una bruma ligera sobre las zonas más cargadas: gemelos, muslos, trapecios o lumbares. La menta aporta una sensación de frescor inmediato, mientras el extracto de árnica ayuda a aliviar la tensión superficial y a mejorar el confort en la piel.
3. Masaje activador (3–5 min)
Masajea con movimientos ascendentes para favorecer la absorción. El aceite esencial de lemongrass, con su aroma cítrico revitalizante, potencia la sensación de energía y bienestar.
4. Estiramiento final (2 min)
Finaliza con respiraciones profundas y estiramientos lentos para completar la rutina.
Rutina de recuperación prolongada
Ideal para: zonas localizadas o momentos de descanso. Duración: 6–8 horas. Objetivo: mantener el confort y la relajación de forma sostenida.
1. Preparación de la piel
Limpia y seca bien la zona antes de aplicar el parche o la crema para favorecer la adhesión y la absorción.
2. Aplicación
Coloca el producto sobre la zona deseada. La árnica y el harpagofito ayudan a mejorar la sensación de elasticidad y alivio, liberándose de forma gradual.
3. Tiempo de acción
Durante las horas de uso, el CBD y los aceites esenciales contribuyen a mantener el equilibrio cutáneo y una sensación de bienestar prolongada, ideal mientras trabajas, viajas o descansas.
4. Retirada
Retira suavemente y limpia con un paño húmedo.
Rutina de masaje regenerador con efecto nutritivo
Ideal para: sesiones de masaje o recuperación tras esfuerzo físico. Duración: 15–20 minutos. Objetivo: suavizar, nutrir y reconfortar la piel.
1. Preparación
Dúchate con agua templada o aplica calor suave en la zona para activar la microcirculación.
2. Aplicación
Extiende una cantidad generosa de crema en las zonas más activas, como piernas, espalda o brazos.La rosa mosqueta, rica en ácidos grasos esenciales, ayuda a nutrir la piel y mejorar su elasticidad, mientras la árnica y el CBD aportan sensación de confort y relajación.
3. Masaje profundo
Masajea lentamente con movimientos circulares. El aceite esencial de clavo aporta un efecto reconfortante, mientras el lemongrass revitaliza y aporta sensación de ligereza.
4. Relajación final
Finaliza con estiramientos suaves y respiraciones pausadas.
Rutina de contraste: efecto frío y calor natural
Ideal para: alternar entre relajación y activación. Duración: 15 minutos. Objetivo: equilibrar el tono y la circulación cutánea.
Efecto Frío
- Ducha templada o fría (3 min): ayuda a tonificar la piel.
- Aplicación con menta y árnica (5 min): proporciona una sensación refrescante inmediata, perfecta tras el entrenamiento.
Efecto Calor
- Preparación (2 min): aplica una toalla templada sobre la zona.
- Masaje con alcanfor y capsicum (5–10 min): estimulan la microcirculación cutánea, generando una sensación cálida y reconfortante.
- Estiramiento final (2 min): movimientos lentos y respiración pausada para cerrar la rutina.
Ingredientes activos clave para el bienestar muscular
- Árnica montana: favorece la sensación de alivio y confort en la piel.
- Menta: proporciona frescor inmediato y bienestar.
- Rosa mosqueta: nutre la piel y mejora su elasticidad.
- Aceite esencial de clavo: genera una sensación cálida y reconfortante.
- Lemongrass: aporta un aroma revitalizante y estimulante.
- CBD (Cannabidiol): ayuda a mantener el equilibrio cutáneo y refuerza la sensación de bienestar general.
