La Anandamida es uno de los componentes principales del Sistema Endocannabinoide, el sistema presente en el cuerpo humano y animal que se dedica a mantener el equilibrio (homeostasis) fisiológico del organismo, influyendo sobre el funcionamiento de los demás sistemas como por ejemplo el neurológico, el endocrino y el inmune.
En particular, la Anandamida ha sido el primer neurotransmisor endocannabinoide descubierto en el 1992 representando, junta al 2-Araquidonglicerol, una de las principales moléculas activas del ECS.
Su nombre se origina de la palabra sánscrita “Ananda” que significa beatitud y es conocida como la molécula de la felicidad, por su rol fundamental en la regulación de los mecanismos de placer y motivación y en el manejo de situaciones de desequilibrio tanto a nivel físico como mental.
La Anandamida es un endocannabinoide producido naturalmente por nuestro cuerpo y sintetizado en el cerebro que se activa, actúa y se descompone de forma muy rápida por la actividad de unas enzimas de degradación llamadas FAAH (amida hidrolasa de ácidos grasos).
Es capaz de interactuar con los principales receptores del ECS, específicamente los CB1, CB2 y TRPV participando en diferentes procesos fisiológicos y cognitivos:
- Modula los procesos cognitivos de memoria, atención y las funciones ejecutivas superiores, además de estar implicada en el procesamiento emocional influyendo sobre el estado de ánimo
- Participa en la planificación motora y en los mecanismos de puesta en acto y control del movimiento
- Está implicada en la regulación del apetito
- Participa en el ciclo reproductivo y en el desarrollo fetal, jugando un papel muy importante específicamente en el desarrollo del Sistema Nervioso y de las funciones neurológicas
- Se activa ante desequilibrios físicos como pueden ser los procesos inflamatorios para incrementar la eficacia en la respuesta del organismo y modular la transmisión del dolor
- Tiene un rol fundamental en los mecanismos de motivación ya que modula el sistema cerebral de recompensa, el cual permite dirigir nuestro comportamiento hacía tomar decisiones y realizar acciones que nos provocan el sentimiento de placer
- Influencia el Sistema Circulatorio, favoreciendo la dilatación de los vasos sanguíneos
- Modula los mecanismos de gestión del estrés tanto en su forma aguda como en su forma crónica, influenciando positivamente la respuesta fisiológica y psicológica ante situaciones estresantes o traumáticas, ayudando a reducir los síntomas psicológicos y cognitivos de ansiedad y miedo y participando en los mecanismos de extinción de memorias adversas.
La Anandamida tiene una estructura similar al THC y su forma de actuar sobre los receptores endocannabinoides es muy similar, por esta razón se considera la Anandamida como el THC “natural” producido por el organismo. Siendo la Anandamida una molécula endógena, no provoca en el organismo una sensación de psicoactividad como la del THC, aunque como explicado anteriormente influye positivamente sobre el estado físico, psicológico y emocional.
Las propiedades terapéuticas y medicinales del THC se deben al hecho de que actúa de forma muy parecida a la Anandamida, permitiendo potenciar sus propiedades y actuar en su lugar en todos los casos en que se necesite incrementar la estimulación de los receptores endocannabinoides.
Por otra parte, el CBD representa una herramienta muy valiosa para estimular el Sistema Endocannabinoide e incrementar los niveles de Anandamida de forma indirecta, ya que el CBD tiene la capacidad de inhibir los enzimas FAAH, responsables de la degradación de la Anandamida. Bloqueando estas enzimas, aumenta la cantidad de Anandamida disponible y se verifica una mayor estimulación de los receptores endocannabinoides CB1 y CB2 y también de los TRPV, los receptores específicos que modulan la transmisión del dolor, que también son estimulados directamente por parte del CBD.
Potencial terapéutico de la Anandamida
La mayoría de enfermedades tanto físicas como psicológicas están relacionadas con bajos niveles de Anandamida y con una fisiopatología que incluye estrés psico-físico y un estado inflamatorio, de forma que se ha llegado a hipotetizar que la etiología de algunas enfermedades como Fibromialgia, Síndrome de Intestino Irritable y Migrañas podría originarse en una disfunción del propio Sistema Endocannabinoide
En estos casos, el THC podría ser de gran ayuda como “sustituto” de la Anandamida, mientras que el CBD aumentaría su concentración, ayudando a reestablecer el equilibrio del propio ECS y aportar diferentes efectos terapéuticos:
- Efecto ansiolítico y antipsicótico, favoreciendo síntomas de tipo psicológico y psiquiátrico
- Efecto antioxidante y neuroprotector, favoreciendo el desarrollo y el mantenimiento de las funciones neurológicas
- Efecto favorable sobre el metabolismo
- Efecto analgésico y antiinflamatorio, aliviando la sintomatología relacionada con inflamación y dolor
- Efecto antidepresivo, favoreciendo la motivación sobre todo en los procesos de desintoxicación/deshabituación
- Efecto hipotensor y relajante

En años recientes se ha podido descubrir que la Anandamida no es producida únicamente por el cuerpo humano y de mamíferos, sino que puede encontrarse en algunos alimentos naturales como el chocolate (cacao) y los erizos de mar, aunque su biodisponibilidad parece ser relativamente baja por la presencia de enzimas de degradación en el tracto digestivo.
La forma más adecuada para elevar los niveles de Anandamida en el cuerpo es a través del uso del CBD, sobre todo por vía interna (no regulada en EU) por su efecto sistémico y en forma más limitada por vía externa en aplicaciones en áreas específicas.
En el uso interno se aconseja utilizar un aceite de baja-mediana concentración (5%-10%) y subir gradualmente la dosificación hasta encontrar un efecto favorable, aunque en estos casos siempre es aconsejable poder dirigirse a un profesional especializado.